RECOMENDACIONES GENERALES:
- Utilización de aceites vegetales en lugar de grasa de origen animal (a ser posible de oliva; nunca de palma ni de coco).
- Consumo diario de frutas y verduras.
- Consumo de lácteos o derivados: 500 a 750 ml. diarios, dependiendo de la edad.
- Fomentar el consumo de carne magra, con menor contenido de grasa: carne roja magra, pollo sin piel y pescado, disminuyendo la ingesta de embutidos.
- Aumentar la ingesta de alimentos ricos en hidratos de carbono complejos y con residuos como: arroz, cereales, harina de maíz, etc. Reducir el consumo de azúcares refinados.
- Disminuir el consumo de sal o a ser posible casi eliminarla.
- Promover una comida variada a lo largo del día., incluyendo alimentos de todos los grupos (máximo 3 huevos a la semana).
- Utilizar agua y no jugos o bebidas de cola o «blandas» (edulcoradas) en las comidas, ni entre ellas (solamente agua).
- Realizar cuatro comidas diarias y a media mañana a ser posible fruta.
- Evitar las ingestas entre horas.
- Estimular que el niño coma por sí solo y con normas de higiene adecuadas.
- Estimular la actividad física.
- Mantener un peso saludable, estableciendo un equilibrio entre el aporte y gasto energético.
- Suprimir en lo posible el consumo de bebidas de cola , bebidas blandas (edulcoradas) y snacks, dulces, bollería industrial si no se elabora con aceite de oliva o de girasol, etc. No utilizarlos como recompensa o entretenimiento, siendo una buena estrategia su disminución escalonada y no la prohibición absoluta, ya que su fácil acceso, la publicidad y su buen sabor serían la causa de nuestro fracaso total.
PROMOCIÓN DE UN BUEN DESAYUNO
Iniciar el día con un buen desayuno. Ello, contribuye a conseguir un aporte nutricional adecuado; mejora el rendimiento físico, intelectual y la actitud en el trabajo escolar, disminuye el consumo de snacks en las meriendas y puede contribuir a la prevención de la obesidad.
La omisión del desayuno interfiere en los procesos cognitivos y del aprendizaje en los niños, nutricionalmente en riesgo.
El desayuno debe contener hidratos de carbono complejos y pocos alimentos ricos en grasas. Se aconseja la triada compuesta por lácteos (leche, yogurt), cereales o pan y frutas frescas, hasta alcanzar un 25% de las necesidades energéticas diarias.
Es conveniente dedicar al desayuno entre 15-20 minutos de tiempo, sentados en la mesa, en lo posible con la familia.
MERIENDA ESCOLAR
Es conveniente no usar bebidas derivadas de la cola o «blandas» o snacks ya que contienen abundantes grasas.
Procurar evitar los alimentos hipercalóricos y con ácidos grasos saturados (ciertas margarinas, bollería industrial entes citada, ciertos embutidos hipergrasos, etc.), procurando que se realice a una hora que no produzca saciedad para una correcta cena en tiempo calidad.
RECOMENDACIONES NUTRICIONALES DIARIAS PARA EL PREESCOLAR Y EL ESCOLAR
Es conveniente evitar el sedentarismo , no pasar más de dos horas diarias sentados frente de la TV, los ordenadores, los juegos de ordenador, los videos, etc.
Tampoco se debe ingerir alimentos (especialmente bebidas de cola o snacks) en estos momentos, porque eleva la ingesta energética, aumentando los factores de riesgo cardiovascular: obesidad, hipertensión y aumenta el colesterol total.
Por IGNACIO VILLA ELÍZAGA