Está claro que vivimos en una sociedad, donde las imágenes nos bombardean, y estamos obligados a ver; nos guste o no. Lo más importante es: ¿sabemos ver? ¿Estamos ayudando a nuestros hijos a leer imágenes, a discriminar, a elegir?
Es importante enseñar a nuestros hijos a ver la televisión desde pequeños, desde muy pequeños. Ya que la televisión como tal, no es mala; las ventajas y desventajas de la televisión dependerán del uso y del análisis que realicemos de lo que éste medio nos propone.
Recomendaciones a las que debemos estar atentos:
- Llevar la televisión a un lugar menos importante de la casa.
- No es bueno que haya una televisión en la habitación de los niños, ya que esto puede hacer que se distancie de la vida familiar y no podremos controlar el qué o cuándo ve la televisión.
- No encender la televisión durante las comidas, es un momento buenísimo para hablar en familia.
- Controlar el tiempo que están delante del televisor.
- Establcer/Pactar tiempos para ver la televisión, así como los programas que van a ver. No es bueno prohibir ver la televisión, saber que tienen algo vetado les hará querer verla todavía más.
- Evitar que la televisión se convierta en una niñera. Hay que hacer que los hijos participen en las tareas de la casa, que se sientan útiles.
- Ver la televisión en familia. Podemos comentar con ellos los anuncios, los programas, e ir formando su espíritu crítico.
- No utilizar la televisión como premio o castigo.
- Es preferible escuchar la radio o música en lugar de la televisión como ruido de fondo.
- No te asustes si tu hijo te dice que se “aburre”, el aburrimiento despierta la creatividad.
- Buscar alternativas: juegos, lecturas, deportes, salidas… No permitir que la televisión desplace la creatividad, la diversión, el diálogo…
- Revisar el ejemplo que les damos. Demostrarles que somos telespectadores inteligentes, que opinamos, criticamos, y que elegimos con criterio lo que queremos ver.
Como conclusión podemos decir que no podemos criar a nuestros hijos al margen de la televisión, por eso hay que aprender a aprovechar al máximo su potencial educativo; los padres deben tomar una postura de vigilancia, responsabilidad y ejemplo.
Por ANA Mª AGUILAR HUERTA